Guinea Bissau, un país ubicado en el noroeste de África, está siendo testigo del poder de Dios. Pese a que cerca del 70% de la población es musulmana, y solo el 11,7% del país se identifica como cristiano, Dios se está moviendo poderosamente.
World Harvest, llevó a cabo varias reuniones en Guinea Bissau, y pese a que el estrado del evento quedó atascado en la frontera de un país vecino, el presidente de Guinea Bissau arregló personalmente la seguridad fronteriza para asegurarse de que el equipo llegara a salvo a la ciudad capital a tiempo para el evento cristiano.
Con el actual impulso de la “evangelización islámica”, el cristianismo podría comenzar a disminuir. Los cristianos de la nación se están tomando esto muy en serio y se están levantando con denuedo para proclamar el evangelio como nunca antes. Un ejemplo de esto ocurrió después de una pequeña reunión de oración donde miles de adolescentes comenzaron a tomar las calles de la ciudad capital de Bissau proclamando el evangelio.
“Miles vinieron de todas partes para escuchar el evangelio”, dice Ebersole. “Algunos incluso viajaron en canoas y botes en aguas turbulentas desde islas frente a la costa para ser parte de esto. Nunca antes había visto algo así. Hemos tenido el privilegio de estar en primera fila presenciando un mover de Dios”.
Noche tras noche, decenas de miles clamaron a Jesús en arrepentimiento. Hubo más de 18,477 almas que optaron por seguir a Cristo. Después del primer evento, cientos de jóvenes viajaron espontáneamente al siguiente pueblo para realizar otras campañas.
Inmediatamente después de Guinea Bissau, World Harvest realizó campañas consecutivas en Zambia y Perú. Cada campaña también tuvo poderosos testimonios.