Se está produciendo un avivamiento en las prisiones de todo Estados Unidos, ya que miles de reclusos se están bautizando y entregando sus vidas a Jesucristo.
God Behind Bars es un ministerio nacional de prisiones que está trabajando para restaurar las vidas de los reclusos, mediante la construcción de su fe, durante el encarcelamiento y después de su liberación.
En la última semana, al menos 130 presos fueron bautizados, entre ellos 90 mujeres reclusas en una prisión federal.
«Fue un momento sagrado. Dios está cambiando la vida de estas mujeres. Las adicciones se están rompiendo, el perdón está reinando y Jesús está ganando», compartió el ministerio en Instagram.
Dios Tras las Rejas está trabajando estratégicamente para llegar a los más de 2,3 millones de personas en el sistema penitenciario.
«Creamos campus satélites en las prisiones y toda nuestra misión es presentar a los reclusos a Jesús», dijo Isaac Holt, director de Innovación de Dios Tras las Rejas, a CBN News.
En 2021, el ministerio lanzó su PandoApp, una aplicación basada en la fe, que da a los presos acceso a música de alabanza y sermones en una tableta.
«No nos detendremos ante nada, asegurándonos de que cada preso en los EE. UU. tenga acceso directo y personal al Evangelio y a los recursos espirituales, no sólo para ayudarles a crecer en su fe, sino también para curar traumas y heridas, romper adicciones y ciclos, y permitirles entrar en su vocación como hijos e hijas del Altísimo», se lee en su página web.
El objetivo del ministerio de ganar almas para el Reino de Dios está explotando en un alcance que está proporcionando esperanza en un lugar oscuro.
«En la cárcel, es muy fácil ser una persona amargada y fría», dijo recientemente un preso. «Pero gracias a mi relación con Jesucristo y a la persona en la que me he convertido estando en prisión, he aprendido a ser una persona alegre. Tener una cadena perpetua más 30 (años), y que la gente no entienda de dónde viene esta alegría o no entienda cómo puedes mantener una sonrisa mientras pasas por momentos adversos… y yo sé que sólo viene de Dios». A lo largo de los años, líderes religiosos como Brandon Lake, Naomi Raine y Kirk Franklin, así como oradores como Sadie Robertson y Russell Wilson, han orado y cantado junto a los reclusos. Es una sospecha de una pequeña faceta de lo que probablemente veremos en el Cielo: personas de toda condición adorando a Jesucristo.
Un recluso que ha cumplido condena en prisión durante los últimos 25 años dijo al ministerio Dios tras las rejas que cuando se siente solo y aislado recurre a cantar canciones de adoración.
Lisa Cole, pastora del campus de Faith Promise en el área este de Tennessee, trabaja estrechamente con Dios Tras las Rejas en el Complejo Correccional del Condado de Morgan, en el Complejo Correccional del Condado de Bledsoe y en la Unidad de Mujeres del Condado de Bledsoe.
Ella dijo a CBN News que God Behind Bars ofrece a los reclusos la oportunidad de formar parte de una comunidad.
«Tienen equipos de oración, hacen grupos pequeños, hacen clases de membresía, tienen grupos de oración todas las noches en sus unidades, invitan a otras personas», dijo. «Les retamos a ganar su mundo compartiendo el Evangelio».
El ministro compartió en una ocasión que lo que está ocurriendo en las prisiones es «algo nuevo» y se hace evidente en la alegría que se siente y en las vidas que cambian.
«Dios está llevando el avivamiento a las cárceles. Jesús está haciendo una COSA NUEVA», escribieron.
